Bienestar Subjetivo de los Emprendedores: Perspectivas y Hallazgos del Reporte GUESSS Ecuador

El emprendimiento es una vía profesional que, si bien ofrece potencial de realización personal y económica, también presenta desafíos únicos que pueden impactar significativamente el bienestar de quienes se aventuran en ella. Comprender el **bienestar subjetivo** (subjective well-being, SWB) es crucial [1, 2], ya que este concepto abarca cómo las personas evalúan y experimentan su calidad de vida a través de juicios cognitivos y emocionales [1]. La investigación académica ha explorado ampliamente los antecedentes y resultados del bienestar emprendedor, considerando tanto los factores estresantes como los beneficios potenciales asociados a esta actividad [3, 4].

Los emprendedores a menudo se enfrentan a una serie de presiones, como la **incertidumbre financiera**, la **presión constante** por el rendimiento y las **largas jornadas de trabajo** [2]. Estos factores pueden afectar tanto su bienestar emocional como cognitivo [2]. Sin embargo, la capacidad para gestionar el estrés y mantener un nivel adecuado de bienestar puede influir directamente en aspectos clave de su actividad, como la **capacidad de innovar**, la **toma de decisiones estratégicas** y la **sostenibilidad del negocio** a largo plazo [2]. Estudios recientes sugieren que los emprendedores con mayores niveles de bienestar subjetivo tienden a ser más creativos, persistentes y, en última instancia, más exitosos en sus iniciativas empresariales. La investigación de Lerman et al. (2021) indica que, aunque el estrés emprendedor puede tener efectos negativos, si se maneja adecuadamente, también puede derivar en un mayor rendimiento y una mejor adaptación a largo plazo [4]. Esta dualidad subraya la importancia de desarrollar **estrategias de afrontamiento efectivas** [4].

Desde una perspectiva teórica, se ha destacado la necesidad de desarrollar una teoría específica del bienestar en el trabajo emprendedor, que integre la dinámica del entorno, el contexto social y la identidad del emprendedor. La **identidad emprendedora** es particularmente relevante, ya que para muchos, su trabajo y rol empresarial se entrelazan con su autopercepción y propósito personal, influyendo en su bienestar emocional y motivación. Stephan et al. (2022) evaluaron si los individuos experimentan mayor bienestar trabajando por cuenta propia frente al trabajo asalariado, encontrando que si bien el emprendimiento puede ofrecer mayor satisfacción, también es estresante si no existe un entorno favorable [4].

El contexto en el que opera un emprendedor es un factor significativo para su bienestar [5]. Un **entorno regulatorio sólido**, caracterizado por el estado de derecho, la protección de derechos, la transparencia y la estabilidad normativa, proporciona seguridad y previsibilidad, lo que favorece el bienestar emprendedor y la intención de emprender [5]. Un sistema legal débil, por el contrario, aumenta la incertidumbre y los riesgos, afectando tanto el bienestar como la viabilidad de los negocios [5]. El **contexto universitario** también juega un papel fundamental [6, 7] al inspirar, motivar y apoyar a los estudiantes en su camino emprendedor [6]. Un entorno universitario que fomente la cultura emprendedora influye significativamente en la intención y el comportamiento emprendedor de los estudiantes [7].

El **Reporte GUESSS Ecuador 2023-2024** brinda hallazgos específicos sobre el bienestar subjetivo de los estudiantes universitarios en Ecuador involucrados en el emprendimiento [1, 8, 9]. Al analizar el bienestar subjetivo de los emprendedores en distintas etapas, se observa que los **emprendedores nacientes** (quienes están en proceso de crear un negocio) presentan un nivel de bienestar promedio de 5.38 [9]. Aquellos que manifiestan la intención de emprender inmediatamente después de finalizar sus estudios registran un promedio de 5.41 [9]. El reporte GUESSS global 2023-2024 (Sieger et al., 2024) identificó diferencias en el bienestar en distintos países [3, 5], con naciones latinoamericanas como **México, Ecuador, Colombia y Costa Rica presentando promedios superiores a 5** [5].

Los hallazgos del reporte GUESSS Ecuador sugieren que los emprendedores nacientes y activos presentan niveles de bienestar ligeramente superiores a sus compañeros no emprendedores. Aunque esta diferencia es moderada, resalta la necesidad de implementar estrategias que respalden su bienestar [10].

Para fomentar un ecosistema emprendedor sostenible y resiliente en Ecuador, es crucial que las universidades, las políticas públicas y otros actores no solo promuevan la creación de nuevos negocios, sino que también prioricen el bienestar de quienes los lideran [10, 11]. Las recomendaciones del reporte GUESSS Ecuador incluyen **establecer programas de apoyo emocional y psicológico**, como talleres de manejo del estrés y resiliencia, y **promover el equilibrio entre la vida personal y profesional** de los estudiantes emprendedores [12]. Estas medidas son esenciales para ayudar a los emprendedores a gestionar los desafíos inherentes a su camino y mantener un nivel de bienestar que les permita prosperar y contribuir al desarrollo económico del país [13].